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CLAUDIA URBINA SOTOMAYOR

¿Qué te motiva ser parte de Abayomi?

Es concretar el deseado ensueño de experimentar e implementar metodologías de pedagogía artística centradas en la narración oral, la expresión corporal, la música y el canto para que las y los docentes puedan potenciar sus capacidades lúdico-creativas que les inviten a crear hermosas y atractivas narrativas en torno a la historia del pueblo tribal afrodescendiente, ello mediante el acercamiento a los diversos recursos disponibles por la Fundación como libros, teatrillos, juegos y miniseries, que les facilite la llegada al mundo de la niñez con más colorido, calidez, alegría y sabor, posibilitando la incorporación tanto a la práctica pedagógica como a sus vidas el legado del espíritu de resistencia de ancestras y ancestros africanos frente a las adversidades impuestas por el diablo blanco que se expresan en toda su cultura: comida, danza, canto, oficios, celebraciones, tradiciones, etc, que son dignas de conocer y replicar.

¿Qué representa para ti esta iniciativa?

Abayomi representa para mí la posibilidad de hacer converger o integrar en una sola instancia, varios aspectos o facetas de mi vida, vinculados a la pedagogía teatral, la narración oral, la investigación histórico-documental y la educación antirracista. A modo de ejemplo lo siguiente: 1) Creo que como artista- educadora con más de diez años de ejercicio en pedagogía teatral y narración oral puedo entregar numerosas herramientas lúdicas para potenciar la capacidad expresiva tanto corporal como oral de los docentes, que les permita conectar realmente con el estado de niñez y con la magia del mundo de los cuentos y relatos, enriqueciendo tanto el alma individual como colectiva; 2) Además, creo que desde la dirección general del proyecto experimental de teatro e investigación histórica- documental “Laguna de olvido” puedo compartir saberes en torno a la presencia de mujeres africanas esclavizadas al sur de Chile, desde los tiempos de la colonia en adelante. 3) También veo la posibilidad de fortalecer mi camino de autoformación en pedagogías y didácticas antirracista, y ser una mejor mediadora de los recursos pedagógicos de la Línea Afrodescendiente de la Fundación, producto del encuentro que tendré tanto con personas y organizaciones afrodescendientes, como con compañeros de equipo consagrados a la investigación de la historia afrochilena. Todo lo que en suma permite tanto individual como colectivamente crecer en experiencias y prácticas pedagógicas antirracistas que aporten a la visibilización y reconocimiento de nuestra tercera raíz africana, deuda histórica acumulada de manera vergonzosa que solo empobrece nuestra identidad y nos impide saber quiénes somos y hacia dónde avanzar como sociedad, condenándonos a la repetición de una historia de sometimiento e ignorancia.